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Me gustaría comenzar hablando de la palabra "Otaku" (Haciendo amigos con el Snob)Definir al Otaku es algo que podría hacer que "mucha gente se me venga encima", sobre todo porque, como en los videojuegos, existe una parte de los aficionados demasiado sensible y que se toma muy en serio su hobbie, llegando a extremos que son... Digamos que nada saludables, por ponerlo en términos cordiales y no desatar una guerra.
Estoy perfectamente consciente de que muchos de los lectores que se pasen por aquí formarán parte del mencionado grupo y podrían tomarse estas líneas de manera muy negativa. También se que existe otra parte de la audiencia que no tiene idea y que simplemente se siente atraída por la estética japonesa, ese estilo de arte que los nipones usan para sus historietas y animaciones que, vamos, hay que reconocer, es bastante atractivo para el ojo. La idea que me motiva a escribir esta pequeña introducción viene de dos frentes. El primero, es el más obvio, ya que todas mis secciones cuentan con un texto que introduce a lo que voy a presentar. El segundo viene de un artículo que vi en Google + en una comunidad de habla inglesa de Otakus, el post era un artículo que hablaba sobre este tipo de fans, exponiendo sus características, sus actitudes muy particulares y lo que los define. Lo que llamó mi atención no es el tema, sino las reacciones de los miembros de aquella comunidad en los comentarios al respecto. Primero los que reconocían lo negativo que podía ser adoptar esa postura y los segundos, que reaccionaban cual "chica Believer" al leer que alguien afirmara tal situación. Ahora resulta que los americanos (es decir, todos aquellos quienes, desde Estados Unidos, hasta Argentina queremos idealizar y "reivindicar" al Otaku, haciéndolo un rockstar y un modelo a seguir. Creo que ya fue suficiente introducción, porque muchos dirán: "¿Y que es un Otaku?". Tranquilos, que para allá voy. Se trata de una palabra japonesa que podríamos interpretar como un aficionado obsesionado con un tema específico. Es decir, que no sólo se aplican al Manga y al Anime, que también son palabras niponas que se traducen literalmente como "cómic" y "animación". Por lo tanto, entendamos que existen Otakus de los coches, de las armas, de las películas de horror, de las películas de súper héroes, del porno y una vasta cantidad de temas. Su nexo en común es que ese gusto ya llega a la obsesión, o dicho en otras palabras, sólo viven para eso. Eso es en Japón, país de donde proviene el término y que ve de muy mala manera a éstos individuos debido a que tienen unas habilidades sociales no muy buenas, tienden al aislamiento y muchas mañas, es decir malas costumbres incluidas la higiene personal y el cuidado del aspecto físico. Cuando América (el continente) empezó a conocer las historietas y animaciones niponas, estas causaron revuelo y atrajeron a un grupo de personas. Esto se hizo más notorio en la segunda mitad de los 90 y con la llegada del internet, esos entusiastas comenzaron a descubrir muchas cosas relacionadas con su afición, entre ellas, que existía un trío dorado de términos. Primero, entendieron que los cómics, tebéos o historietas serían sustituidos por Manga, las caricaturas o animaciones se les llamaría Anime y que ellos, debido a su gusto, se les conocería como Otakus. Siendo este último una especie de contraseña o membresía que al mencionársela a otro individuo que compartiera el gusto causaba lágrimas de alegría, ya que era parte de una identidad. Por lo tanto, para este lado del mar, Otaku se convirtió en el término que aglomera a todos aquellos aficionados a los cómics y animaciones japonesas. Se ha mencionado algunas de las cosas negativas que el Otaku hace, pero existen unas cuantas actividades que suelen ser muy interesantes. Digamos que cierto grupo selecto ha encontrado la manera de encausar de forma positiva su afición. En Japón existen creadores de cómics o animaciones que fueron Otakus y ese mismo gusto los llevó a buscar la manera de alcanzar la fama entre el gremio de personas encargadas de hacer esos productos. Por otro lado, existen aquellas agrupaciones que, debido a que el proceso para traer ciertas series (tanto de Manga como de Anime) resulta largo y tedioso porque hay que traducirlas del japonés, adaptar los textos e imprimirlos (para las historietas) o hacer el doblaje/insertar los subtítulos (para las animaciones). De ahí que surgieran las agrupaciones de fans que se encargan de hacer este procedimiento y distribuirlo a través de internet... Amén de que a las compañías no les gusta mucho porque es dinero que no les ingresa a los bolsillos, pero esa es otra historia. El Otaku también hace esculturas de resina muy buenas e interesantes. Pero si quieres enterarte de cosas realmente sorprendentes, entonces deberás entrar al terreno del Cosplay, término que viene de la fusión de las palabras Costume y Play que indica la caracterización de personajes de series a través de disfraces, imitando coreografías y movimientos. Claro, no todos los que hacen esta actividad son maravillosos, los hay bastante mediocres, pero siempre hay unos cuantos que te dejarán boquiabierto. Para finalizar, uno no necesita ser Otaku para disfrutar de éstas obras. Existen personas, como es mi caso, que conocemos detalles, nos gusta, pero no pasamos todo nuestro tiempo metidos en ese pequeño fragmento del arte conocido como cómic o animación. Tampoco quiero imponer mi postura y satanizar el movimiento, simplemente explico lo que es y cada quién decide si lo adopta o no.
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