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Adolescentes, sexo, fiestas, demonios y muerte, ¿hacen la Noche de Brujas perfecta?
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Imagínate esta receta: una noche de 31 de octubre (Halloween), un grupo de adolescentes habidos de fiesta, alcohol, sexo y una casa embrujada que todo el mundo dice que te abstengas de entrar... Ya sé, es algo que hemos visto en muchas otras películas ochenteras de terror un millón de veces. Night of the Demons, aunque sigue un cliché que se ha explotado tantas veces por otros filmes, llega a tener un distintivo, que lo diferencia de las otras y le crea un poco de identidad.
Todo gira alrededor de una casa conocida como Demon House, lugar muy apartado de un pueblo en el que se han escuchado cosas extrañas, como la aparición de demonios que han matado y hecho desaparecer personas. Por supuesto, una chica alocada llamada Angela tiene el anhelo de realizar una fiesta de Halloween en ese lugar particular, reuniendo a sus amigos y preparando todo para el evento. Desgraciadamente abren la puerta al infierno y todos los que se encontraban ahí vieron su vida en peligro, algunos fallecieron, otros se salvaron y la organizadora obtuvo mucho más de lo que quería al convertirse en La Novia de Satán. Hubo una secuela en la que Angela, quien se quedó atrapada en cuerpo y alma en aquella casa y se ha hecho el objetivo de atraer a su hermanita, a quien conocen como Mouse y estudia en una escuela católica en el pueblo. En esta película también aparece una chica rebelde y alocada como lo era ella, quien tiene el deseo de organizar una fiesta para Halloween en aquella propiedad. Logrando su objetivo, atrayendo a su hermana y poniendo en riesgo las vidas de los que estaban ahí esa noche, algunos mueren, otros se salvan y Angela se queda encerrada en la casona una vez más. Como sucedía comúnmente en los 80 y 90 hacer secuelas y continuaciones era la práctica más común en el género de terror y una tercera parte salió. A diferencia de la anterior, aquí no se trata de adolescentes que deseen hacer fiestas en lugares embrujados y malditos. Por supuesto, Angela y Demon House siguen siendo el centro de la acción, pero las personas que llegan a ese lugar son un grupo de adolescentes, unos de ellos asaltaron una tienda de conveniencia y otros (las mujeres) fueron tomadas como rehenes. Su mala suerte buscando un escondite para huir de la policía los lleva al lugar maldito y son víctimas de los horrores que les esperan. Lo que sorprende es el concepto de los demonios, ya que parecen más zombis que habitantes del infierno. Su manera de presentarlos a la audiencia es más como si fueran las criaturas anteriormente mencionadas. Obviamente se sustituyen los tiros a la cabeza con el uso de crucifijos, agua bendita, atravesar el corazón con estacas de madera (como vampiros), cortarles la cabeza y cualquier otro objeto sagrado. No tiene grandiosos efectos y la historia tampoco es nada del otro mundo, más bien es un cliché muy gastado que sigue las reglas marcadas en el género. |
Mi veredicto final:
¿Eres amante del horror ochentero?, ¿te encantan las películas que sigan la fórmula explotada por ese género en los 80? Entonces deberías darle una oportunidad a esta trilogía de películas, ya que tiene lo que buscas, sí y sólo si eres fanático del terror de los 80. De otra forma te va a dar mucha flojera verla. Como mencioné arriba, cuenta con efectos un poco chafas, no muy buen maquillaje, debido a que no fue una súper producción de Hollywood.
Cabe mencionar que existió un proyecto de hacerle una remake moderna, pero parece que fue desechado o se encuentra en la congeladora. Lo cual agradezco, ya que, muchas veces las nuevas versiones no son obligatoriamente mejores que las originales, sobre todo cuando se escoge mal al director o no hay un amor, respeto o fanatismo por la franquicia que se planea regresar. ¡MEDIANAMENTE RECOMENDABLE! |
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