Predator (o Yautja) es una criatura alienígena de la ciencia ficción que presenta rasgos muy peculiares. Primero, se trata de un cazador y como tal, le gusta perseguir a sus presas, medir sus capacidades y sobre todo, coleccionar trofeos de lo que atrapa (generalmente son los cráneos, con todo y columna vertebral). Segundo, a pesar de contar con una increíble tecnología para realizar su labor, tiene costumbres muy territoriales y ritos de paso que hacen recordar a aquellas civilizaciones indígenas como la azteca o maya (por poner un ejemplo), es decir, se hacen marcas en el cuerpo durante ciertas etapas de su vida. Tercero, se agrupan en tribus y tienen categorías muy bien establecidas, de nuevo, como las culturas antes mencionadas.
Su aspecto causa mucha intimidación, primero por su altura y su fuerza física, pero es muy raro que sus víctimas puedan apreciar lo anterior. Utiliza un sistema de camuflaje que los vuelve prácticamente invisibles y les permite observar a sus presas y atacarlos en el momento que deseen. Otra característica es que cubren su rostro con una máscara, pero quienes han podido ver a través de ella han visto que la cara detrás de esa cubierta no es nada agradable. La máscara en sí, les permite mejorar su visión (ofrece la modalidad térmica e infrarroja), les permite grabar diálogos de las presas y reproducirlos. Sus armas van desde poderosos láseres que pueden perforar cualquier cuerpo sin problema, además de lanzas, discos con bordes afilados, redes y, su último recurso, un dispositivo que activan sólo cuando han sido vencidos y que produce una explosión que acaba tanto con el Predator, como con quien lo haya vencido. La idea vino de Jim y John Thomas. |
Estas criaturas han aparecido en películas, cómics y videojuegos. Se sabe que no sólo cazan humanos, sino cualquier otra raza en el universo que les pueda presentar reto, diversión o trofeos para ascender de rango. Nuestra raza ha visto en los Predator a un poderoso enemigo o a un valioso aliado debido a las capacidades que menciono arriba. También se sabe que entre sus presas se encuentra otra peligrosa especie del espacio, conocida como los Alien (o xenomorfos) y que ha sido la que más reto les ha proporcionado hasta el momento.
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Su paso por Hollywood
Predator, individualmente, ha tenido hasta el momento 2 películas (3 si contamos el remake hecho por Robert Rodríguez). El primer filme salió en 1987 y, entre otras cosas, podemos mencionar que se trata de un slasher (película de asesinos) pero mezclada con acción (es decir, como lo fue Aliens de James Cámeron). Además de ser otra de las cartas fuertes del fornido austriaco Arnold Schwarzenegger, en la que él es protagonista. La trama nos mueve a un grupo militar en las selvas de Sudamérica que debe realizar una operación de rescate sencilla. Pero lo que no saben, es que esa tarea se complicará más todavía conforme se desarrolle.
Hay que destacar que la manera en que se ambienta la película es maravillosa y que aquí podemos apreciar las habilidades de caza mencionadas por la criatura. También es de aplaudir que sigue un poco la fórmula de Child’s Play, es decir, el asesino no se nos revela sino hasta ya muy avanzada la historia. Y en ese momento en que finalmente al Predator es muy bueno y se nos muestra una batalla final entre él y Arnold digna de recordarse, por muchas razones. Por supuesto, Arnold no está solo, sino que lo acompañan otros actores que trabajaron con él en otros filmes (como Commando) y por supuesto, Billy Dee Williams, quien es más conocido como Apollo Creed en Rocky. Para muchos, ésta es la película definitiva de la franquicia. |
Dirigida por Stephen Hopkins dirige en 1990 la secuela, Predator II. Aquí el escenario es cambiado completamente, ya que en lugar de ser un entorno selvático, aquí nos transporta a la ciudad (bueno, ya saben lo que dicen de las urbes “la jungla de asfalto”, así que quizás no se modificó tanto) de Los Ángeles en una época de mucho calor (se me olvidaba decirles, por alguna razón, los Predator prefieren cazar en estas épocas) y en una guerra cruenta entre la policía y los cárteles colombianos de la droga. El detective Jerry Lambert (interpretado por Danny Glover) decide investigar una ola de asesinatos crueles y que se realizaron de maneras poco comprensibles, desafiando toda lógica y método conocido. Su investigación, lo llevará a sitios más extraños todavía.
Conserva la acción y escenas de balazos que tuvo la primera, pero, como dije, las habilidades de caza del Predator no lucen tanto en una ciudad como en el escenario de la película anterior, eso sí, queda claro que sabe mantenerse bien escondido y que tiene con qué defenderse de los humanos. Es importante mencionar que aquí sí se ve el interior de la nave de éstas criaturas y que existe una imagen que causó revuelo: la aparición de un cráneo de Alien entre los trofeos de este Predator (así es, aquí descubrimos que no se trata de uno, sino de muchos) y que hizo que los fans desearan ver a éstos seres pelear. |
Veredicto final:
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Una excelente opción para entretenerte, hacer palomitas y divertirte entre amigos. No es recomendable para ver con tu novia, a menos que a la chica le gusten las escenas de sangre y violencia que se muestran. Las dos tienen secuencias de acción memorables, diálogos que se quedan en la memoria y por supuesto, la música ayuda bastante a ambientar la experiencia. Claro, la que tuvo más presencia y más popularidad fue la primera, ya que fue estelarizada por nuestro querido y recordado austriaco.
Eso sí, el remake, hay que verlo con reserva. Primero, es dirigido por Robert Rodríguez, quien entiende la esencia de la franquicia, pero le quiso meter esas cosas que le gustan (temas de narcos y bandas), que no es que rompan la armonía, pero no ayudaron mucho a que la “nueva versión” guste tanto. Aunque debo admitir que el concepto del humano que usa y aprende la tecnología de los Predator y que se vuelve loco parece interesante, así como el hecho de que éstas criaturas transportan a sus víctimas a un planeta muy similar a la Tierra para hacer su ritual de caza. Pero, no es como aquellas primeras películas. |